Dientes, dientes... que es lo que les jode

Metes en Google Noticias "dientes letizia" y ¿qué es lo que sale? Aproximadamente, 170 resultados. Y entonces es cuando sabes por qué España está en crisis, por qué el mundo va fatal y no hacemos nada por remediarlo. Porque los medios, la sociedad, está más pendiente de si una mujer que vive de nuestras rentas se ha puesto unos brackets invisibles que de otras cosas que nos afectan de lleno y deberían preocuparnos y atormentarnos de verdad. Ya sabéis: el paro, la crisis, un gobierno ineficaz, la jubilación que nunca tendremos, la pérdida de valores en la sociedad, la criminalidad... esas cosas que parecen nimiedades si las comparamos con una estupenda sonrisa blanca en la boca de alguien cuya mayor preocupación es escoger qué vestido combina mejor con unos peep-toes.

Pero no es que esta noticia ocupe más o menos tiempo en las páginas y programas de farándula, no. Es que la cosa ha llegado a telediarios como el de Telecinco (sección sociedad) y a medios respetables como El Mundo o ABC.

La noticia surgió a raíz de unas fotos publicadas en Diez Minutos y Lecturas y luego por el reportaje protagonizado por Letizia y su marido en Vanity Fair. Al parecer todos los comprometidos periodistas han "analizado con lupa" el estilismo, las palabras y las fotografías de la princesa, comparándolas con las demás y llegando a la conclusión de que su cambio de look, el que comenzó con una "simple rinoplastia", todavía no ha terminado.

Pero aquí cada uno saca noticia de donde puede. ElMundo.es dice que a raíz del reportaje en Vanity hay "indignación en algunos medios". Por su parte, ABC.es tacha de "falso" el "misterio del corrector dental". Paradójicamente, Telecinco.es se atreve a dar todos los detalles sobre los aparatos de Letizia (precios, materiales, etc.) y titula su reportaje "cómo conseguir la sonrisa de Doña Letizia". Y a todo esto, Europa Press ha publicado que Zarzuela insiste en que Letizia no lleva corrector.

Y digo yo... Muy bien. ¿Y? Se ha puesto unos brackets. ¿Y? En serio, vamos a analizar: estamos diciendo que la noticia es que Letizia se ha puesto un corrector dental y Zarzuela ha puesto todos sus esfuerzos en desmentirlo (¡Dios! ¡Qué calumnia!). Mirado desde fuera es... ¿Patético? Aunque más triste es que Letizia se ande cambiando por fuera cada dos por tres a lo Belén Esteban. Si realmente tanto poder social tiene, si de veras goza de tanto papel representativo entre las españolas, debería ser un poco más consciente de ello y potenciar valores como la belleza natural (la que ella tenía, que por cierto era mucha). Ahora es simplemente otra "Barbie" más del catálogo de celebrities. Y a mí me da pena.

El Twitter de El País da una patada al diccionario

Este azote improvisado va para ese que está tras el twitter de el diario "más importante de España", El País. /El_Pais. Espectacular la falta ortográfica con la que nos hemos topado esta mañana en el Twitter del rotativo:

el_pais
¿Quién se ocupa de lavar las vanderas? Compruébalo en la viñeta de El Roto http://bit.ly/b8btaA

Sí, tíos... Banderas con V. Mi sobrina de cuatro años hubiera sabido cómo se escribe bandera. Y no voy a hacer más comentarios al respecto, paso de la mofa y la burla, porque me da vergüenza ajena como profesional del periodismo que soy. Y no simplemente eso. Lo que me da rabia de verdad es saber que ahí fuera hay en paro miles de profesionales que se tienen que comer que otro, menos capacitado, esté trabajando en un medio como El País. A veces, como siempre decimos, el mundo es injusto. Pero esta vez queremos ser buenos y pensar que ha sido un pequeño lapsus del periodista(barra)becario que está detrás de la actualización de Twitter.

Por si alguien se piensa que esto es coña, he capturado la pantalla. Y por si todavía alguien cree que se ha hecho a posta, pueden mirar este link (el de la viñeta de El Roto) y comprobar que lo que se quería decir en realidad era bandera. Ahora empiezan las apuestas: ¿ha sido un lapsus o realmente no saben qué palabras van con B y qué palabras van con V? Porque sería muy grave...

Un árabe cancela su boda al descubrir que su novia es bizca y tiene barba

¡Qué bonita historia de amor y tolerancia que nos llega desde las tierras árabes, precisamente ahora, cuando estamos a punto de celebrar San Valentín! ¡Qué lección de respeto y de valores humanos! El protagonista de hoy (y azotado, por ende) no es otro que un desconocido embajador árabe, que ha cancelado su boda al darse cuenta que la novia "ocultaba" bajo el velo su fealdad. Según comentó el hombre a una corte islámica de Emiratos Árabes Unidos, la madre de la mujer le engañó, ya que no le informó de que "era bizca y tenía barba".

En fin... No sé por qué me sorprendo, si la noticia sería que en esos países no existieran matrimonios de conveniencia, que no se infravalorara a la mujer, que no se tratara a las personas como mercancía y que las mujeres no tuvieran que estar subyugadas a una prenda de ropa llamada niqab, que es precisamente el velo que llevaba esta muchacha y la razón por la que su futuro marido no le vio una sola vez el rostro. Pero no vamos a azotar a los fundamentalistas por "no ver la belleza interior" (en Occidente somos los primeros que no creemos en eso), sino por pisotear reitaradamente la Declaración universal de los derechos humanos.

Muchos de los fundamentalistas que se rigen por estas ideas culturales deberían replantearse seriamente sus creencias y su forma de vivir, retrógrada y retrasada, para avanzar hacia un sistema mejor donde prime la libertad, los valores humanos, la coherencia y la tolerancia. En la Europa de la Edad Media seguramente hubieron muchos como este embajador, pero esa oscura época se ha superado.

Para que el fundamentalismo islámico avance y deje de ser tan radical, debe aprender a respetar a los demás, fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, separar la política de la religión, aceptar la pluralidad, y, sobre todo, entender que los derechos humanos están muy por encima de la religión. Mientras esto no ocurra, seguiremos siendo testigos de noticias como esta y otras más salvajes y aberrantes (lapidaciones, ablaciones, ejecuciones, etc.) que nos darán la sensación, una vez más, de estar caminando en un mundo donde a cientos de kilómetros conviven seres como nosotros pero que parecen de otra especie, de otro tiempo, de otro mundo.

Un inglés gasta más de 11 millones de euros en drogas, prostitutas y juego

 
Nuestra amiga y visitante A.G nos ha patrocinado el azote de hoy, que viene de la mano de la actualidad. El personaje al que hoy azotamos se llama Michael Carroll, aunque más que azotarlo a él, azotamos a la suerte, que es muy puta, porque mira que hay gente pasándolo mal y que se merece más que este pollo el premio, pero la vida es así: injusta.

Este inglés de 26 años ganó un premio de 9,7 millones de libras (o_O) hace ocho años y... Ya se lo ha pulido todo. ¿En qué? Pues en cocaína, alcohol, prostitutas y juego. Vamos, que este tiene más peligro con un billete en la mano que nuestro amigo Millet.

Está claro que cada uno puede hacer lo que le de la gana con su pasta, pero vamos, que si te gastas más de 11 millones de euros en actividades que rozan la ilegalidad y acabas en la cárcel (donde estuvo cinco meses por tráfico de drogas) y en la ruina (ya no tiene ni un euro y vive con los 48 euros que recibe del Estado como subsidio de desempleo) lo mínimo que podemos hacerte es azotarte, ¡¡POR TONTO!!! Porque no me digáis que no hay que ser obtuso para tener 11 millones de euros y, ya puestos a invertirlos en actividades ilegales, no hacerlo con cabeza y montarse en el dólar a lo 'Sin tetas no hay paraíso', vamos: el tío sólo tenía que poner la pasta y moverla. Menuda manera de desaprovechar semejante dineral.

Y me va al pelo el agujero en la mano de este angelico para explicaros que todo esto tiene una razón científica, y es que nuestro querido protagonista de hoy tiene un fallo en el cerebro. ¡Que no lo digo yo, que lo dice la ciencia! Tal y como publica ElMundo.es, recientemente se ha descubierto que la amígdala es la responsable de la prudencia en el gasto económico, la que lo regula. Es por ello que hay gente que derrocha sin parar, porque la tienen "tocada". Y debe afectar a ocho de cada diez, porque tenemos ejemplos muy a mano: Michael Carroll, Victoria Beckham, Zapatero... ;)

'Toma cero y a jugar', paradigma de la cutrez televisiva

 Hoy nos apetece azotar al concurso televisivo que más rabia nos da. Se llama 'Toma cero y a jugar...' y aunque parezca sacado de la época de las mamachicho, se emite cada tarde en Tele5 antes de Pasapalabra. Se trata de un programa que evoluciona del concurso que presentaba Jesús Vázquez, el de las cajas. Con el doble de medios pero el triple de cutre.

Empezamos por el presentador, que no es otro que el actor David Venancio Muro. Siempre me he preguntado por qué todas las presentadoras en la televisión (menos Paz Padilla, pobrecilla) tienen que estar buenísimas y los presentadores tienen que ser o bien gays con plumilla o bien horrendos pero "graciosos". El pobre Venancio no es ni una cosa ni la otra (porque aunque es poco agraciado, intenta sin éxito ser ocurrente). Lo que más rabia da es cuando marca la respuesta del concursante y pregunta, al unísono con el público, ¿seráaaaa ---------? ¡Dios! Qué cutre. Y lo peor de todo es que te puedes descargar el politono "¿seráaaaa?". Más triste imposible. Es peor incluso que el momento en el que va a confesarse a la cámara y hace un resumen de lo que ha sido el paso del concursante por el programa. Patético.

Pero más triste que David Muro (que por cierto, se podía haber quedado en Escenas de Matrimonio, que es lo suyo) son los azafatos. Hay dos grupos, el de chicos y el de chicas (que vaaa, en Tele5 no hay sexismo, hombre, por Dios... ¬¬). Los chicos parecen gays y las chicas no van más cortas porque si no tendrían que hacer el programa a partir de las 12 de la noche. La cosa es que la ristra esta de personajes floreros que se piensan que están tremendos (cuando en realidad sus físicos dejan bastante que desear, menos el de la chica que abre las puertas) están, como hemos dicho, en dos grupos separados, y lo único que tienen que hacer es hablar medio minuto (imaginamos que seguramente para más no dan) y abrir un papelillo donde el concursante espera, movido por el factor suerte, que haya un cero. Una de las cosas más extrañas del programa (y que todavía no entiendo) es por qué cuando el concursante escoge azafato, el presentador le obliga a escoger entre chico o chica y a decir el nombre, con lo que es muy cansino oír: CHICO, SERGEI. ¡Joder, que si vas a decir el nombre, ya sabemos de qué sexo es, coño! CHICA, LUCÍA. ¿ALGUIEN LO ENTIENDE? ¡ME PONE NERVOSIOOO! Claro que tampoco se explica por qué la productora se gastan la pasta en el sueldo de 20 mojigatos pudiendo poner pantallas por ordenador o cajitas, o colorcitos, o puertecitas, o alguna patraña de esas, pero eso es otro tema, por lo menos fomentan el empleo y se contenta a los cuatro jubiletas que están viendo el programa y que a cambio se tienen que tragar las canciones de uno de los azafatos que sale con una guitarra (vergüenza ajena).

Vayamos con los elementos del programa, porque hay algo que nos pone especialmente de mal humor. No sé si os habréis fijado en las musiquillas de fondo que hay en la parte final del programa, en especial una que parece salida de una película del oeste (todavía no entiendo qué es lo que ambienta, ¿que la muerte tiene un precio?) y otra que es el tema de Tubular Bells de Mike Olfield, que supongo que lo ponen para dar tensión al programa, aunque queda fatal en ese contexto.

Pero lo más raro de todo es cómo puede ser que alguien vaya a concursar ahí sabiendo que, en realidad, lo que quieren es ridiculizarle. Tele5 aprovecha esta patraña de concurso al que acuden dos familias desesperadas para que éstas expliquen por qué necesitan 120.000 euros, es decir: para que digan lo desgraciadas que son. Responden no sin esfuerzo a preguntas de un nivel cultural de párvulos para entrar en la final. Una vez en ahí, el concursante se pone (en fin, le ponen) un ridículo gorro de Napoleón Bonaparte donde el presentador pega palabras y los familiares tienen que hacer el mono para decirle el mote con gestos. Después tienen que ir abriendo puertas para conseguir la pasta y, en la recta final, cuando están con toda la tensión del momento porque estan a punto de solucionar todos los problemas de su vida, el programa hace leer al concursante una carta para explicar quién es, a qué barato empleo se dedica, cuánto debe de hipoteca, qué familiar tiene enfermo (siempre hay alguno por ahí) y cómo podría solucionarle la vida ni que sean 2.000 eurillos. Y es con eso, con la necesidad y con la incultura, con lo que juega Tele5 para hacerles una oferta económica irrisoria que terminan aceptando.

Y en fin, esta es la apuesta de Tele5 para competir con 'El diario de Patricia' (otro digno de ser azotado). Menos mal que tenemos TDT...

Érase una vez una independentista que quería representar a España

Ayer me llegó un e-mail en cadena con un vídeo de Youtube en el que salía la periodista Karmele Marchante haciendo unas reveladoras confesiones sobre su ideología política. Lo cierto es que ya desde 2008 Karmele se declaró independentista y votante de ERC, además de "carodista". En ese mismo año informaba de ello Avui.cat, el diario catalán, que recogía una conversación de Karmele en el programa "Supervivientes". Esto es un extracto:

Karmele: No sé por qué vosotros, los españoles, siempre repetiis las cosas dos veces...
Una compañera: ¿Qué quieres decir, que tú no eres española?
Karmele: No. Yo soy catalana.


No es que me moleste que alguien se sienta independentista, claro que no, porque estamos en una democracia y todas las ideas son altamente respetables. Lo que me molesta es la falta de coherencia en las acciones, eso es lo que derrumba los argumentos y las creencias de las personas, porque son las acciones las que nos definen. Y de verdad, si Karmelita reniega tanto de ser española, yo pregunto: ¿para qué coño se presenta a Eurovisión? ¿para representar España? Y por qué en su blog, en el post del 26 de enero titulado "Yo acuso a TVE" escribe "representar a mi país en el Festival de Eurovisión..." ¿Que no ves que se te derrumba el argumento, querida? ¡Interesada! Vas al sol que más calienta cuando te apetece, y cuando no, reniegas de él. Tu palabra vale lo mismo que la de Judas.

Esta mujer no merece representar al gran Estado español, y menos siendo una friki. Esta hija de militar (español, claro) reniega de su patria y luego quiere representarla y encima creyendo que lo hace bien, con una canción ('Soy un tsunami') que está plagiada de varios temas franquistas (¡oh!). Desde luego, pienso que Karmele es mejor cantante que periodista (¡imagínate, qué nivel!), seguro que como cantante tiene más credibilidad. Me parece lamentable, hipócrita y digno de azote. Y por supuesto, Karmele no merece un azote sólo por esto; Esto es sólo la gota que colma el vaso. ¡Y viva España!

El espectáculo no tiene límites: El canal CUATRO casará a novios

¡Qué bonito género el de la telerrealidad, donde el entretenimiento radica en ver sin ser vistos, donde explotamos nuestra parte más voyeur mirando a través de un agujero lo más privado de la realidad, que se presenta tan sucia y, a la vez, tan excitante!

El fenómeno en España comenzó con Gran Hermano, como todos sabéis. En la televisión estadounidense fue a mediados de los 70, cuando una cámara siguió por una semana la vida de una familia desconocida. A partir de eso el género se ha reciclado, saltando barrera tras barrera, superando con creces los límites éticos. Algunos lo califican de experimento sociológico. Pero la realidad sólo obedece a una máxima: la de "todo por la audiencia".

A ello me vengo a referir hoy, cuando salta la noticia de que el canal CUATRO va a emitir un nuevo programa/espectaculo/reality presentado por la gran dama española del 'talk-show' y de la telebasura en su estado más puro, Patricia Gaztañaga, que en su nuevo programa de CUATRO 'casará' a novios. Y yo me pregunto: ¿cómo que no se le ha ocurrido a Tele Circo Cinco?

Según informa ElDiarioMontañes.es, la cosa va así: hay novios que no pueden hacer el bodorrio de su vida, así que a cambio de ser el centro de atención y de que su ceremonia (supuestamente es un acto de fe y un día irrepetible y exclusivamente íntimo para compartir con los más allegados) sea televisada... CUATRO les paga una boda a todo tren.

Yo me sorprendo de que luego se critique a las putas porque cobren por vender su cuerpo. Porque hay otro tipo de putas a las que media sociedad aplaude, putas a las que muchos endiosan, putas a las que muchos desean imitar. Son las que salen en la televisión vendiendo sus intimidades, o peor, las que salen en televisión vendiendo las intimidades de los demás. Al fin y al cabo, las putas a las que crucificamos solo venden su cuerpo, no su alma. Estos individuos e individuas venden todo el pack, y nos parece lo más normal del mundo.

Los 2.600 novios que se han presentado al casting del nuevo programa de CUATRO son otro tipo más de putas. Casarse así no tiene ningún sentido. Ya de paso, propongo a los de CUATRO que graben la noche de bodas, las lágrimas de la suegra con un primer plano, que repitan cinco veces la toma del sí quiero y que también estén presentes en el posterior divorcio o incluso en las discusiones y cuernos de pareja. ¡Ahí, ahí, toma realidad!

Este programa es, otro de los ejemplos que demuestran que nos hallamos en una sociedad narcicista y ególatra que encuentra placer en la burda exhibición de su vida, vendiendo los mejores momentos ésta, como el que viaja y ve a través de su cámara lo que debería estar viendo a través de sus ojos.

Respecto al formato, hemos vuelto a rizar el rizo, aunque lo de las bodas no es lo peor. Recuerdo que de realities ha habido autopsias en directo a animales, programas de cirugía estética, grandes hermanos con menores de edad o las últimas horas de un enfermo terminal...Vaya. Entre esta ristra de variada temática el programa de las bodas parece incluso bonito. Pero no hay que dejarse engañar por las comparaciones, por eso, el azote de hoy, es para CUATRO.