Un árabe cancela su boda al descubrir que su novia es bizca y tiene barba

¡Qué bonita historia de amor y tolerancia que nos llega desde las tierras árabes, precisamente ahora, cuando estamos a punto de celebrar San Valentín! ¡Qué lección de respeto y de valores humanos! El protagonista de hoy (y azotado, por ende) no es otro que un desconocido embajador árabe, que ha cancelado su boda al darse cuenta que la novia "ocultaba" bajo el velo su fealdad. Según comentó el hombre a una corte islámica de Emiratos Árabes Unidos, la madre de la mujer le engañó, ya que no le informó de que "era bizca y tenía barba".

En fin... No sé por qué me sorprendo, si la noticia sería que en esos países no existieran matrimonios de conveniencia, que no se infravalorara a la mujer, que no se tratara a las personas como mercancía y que las mujeres no tuvieran que estar subyugadas a una prenda de ropa llamada niqab, que es precisamente el velo que llevaba esta muchacha y la razón por la que su futuro marido no le vio una sola vez el rostro. Pero no vamos a azotar a los fundamentalistas por "no ver la belleza interior" (en Occidente somos los primeros que no creemos en eso), sino por pisotear reitaradamente la Declaración universal de los derechos humanos.

Muchos de los fundamentalistas que se rigen por estas ideas culturales deberían replantearse seriamente sus creencias y su forma de vivir, retrógrada y retrasada, para avanzar hacia un sistema mejor donde prime la libertad, los valores humanos, la coherencia y la tolerancia. En la Europa de la Edad Media seguramente hubieron muchos como este embajador, pero esa oscura época se ha superado.

Para que el fundamentalismo islámico avance y deje de ser tan radical, debe aprender a respetar a los demás, fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, separar la política de la religión, aceptar la pluralidad, y, sobre todo, entender que los derechos humanos están muy por encima de la religión. Mientras esto no ocurra, seguiremos siendo testigos de noticias como esta y otras más salvajes y aberrantes (lapidaciones, ablaciones, ejecuciones, etc.) que nos darán la sensación, una vez más, de estar caminando en un mundo donde a cientos de kilómetros conviven seres como nosotros pero que parecen de otra especie, de otro tiempo, de otro mundo.

3 comentarios:

Pues a ver si así se les ocurre acabar con el burka. No hay mal que por bien no venga.

 

Tendríamos que ver como es el tío este... al igual la tiene más pequeña que un hamster y ella también ha triunfado! Vergonzoso, pero no se le puede hacer nada, por lo menos no hasta que las mujeres árabes se rebelen contra su mundo...

 

donde hay pelo hay alegria¡¡¡¡¡¡